Artículo original publicado por ESTÍBALIZ HERNÁNDEZ MARQUÍNEZ
en https://biblioaecidmadrid.wordpress.com/2013/10/16/la-alimentacion-como-identidad-cultural/
El sociólogo Miguel Ángel Almodóvar dijo que “cuanto más conocimientos tenemos y mejor podemos acceder a los alimentos en un mercado global, peor nos alimentamos”. Esto vemos en la comida chatarra que existe en todas partes del mundo y en todas partes se ve igual: Coca-Cola tomamos y Cheetos comemos en Colombia igual que en Estados Unidos. La diversidad disminuye con el aumento del uso y la abundancia de los medios de comunicación, las redes sociales, y las publicidades. Todas estas cosas tienen influencia en nuestras elecciones de comida.
En todas partes, ''comer es el centro de la vida´´, y el autor afirma que ''la identidad social se compone a través de las tradiciones alimenticias'' que tiene un grupo de personas. Por ejemplo, nosotros somos las personas que comemos arepas, y ellos - los chilenos- desayunan pan con palta.
Este fenómeno era mucho más fuerte antes, y teníamos una extraordinaria variedad de comidas porque lo que comíamos provenía de nuestro entorno. Todavía mantenemos vari
elecciones tienen mas que ver con creencias sobre buenas y malas propiedades que con gusto
niños no aceptan nuevas comidas por instinto a evitar el veneno
‘’Los alimentos han formado parte o han estado estrechamente relacionados con determinadas organizaciones de grupos humanos y, en general, no han sido establecidos por razones científicas ni siquiera racionales. Es el caso de personas que mueren antes de comer determinados alimentos prohibidos en sus sociedades. Alimentos que suelen ser consumidos sin restricción alguna en otras latitudes de la Tierra. Esto dice mucho de la función que la alimentación tiene en la identidad individual o de grupo. Hablamos de alimentos tabú y alimentos santificados.’’
rituales de comer con reglas estrictas también existen
situaciones sociales y ademas ceremoniales (navidad, boda, etc)
por ejemplo no matan vacas en la india
Harris:“Todas las personas conocen ejemplos de hábitos alimenticios aparentemente irracionales. A los chinos les gusta la carne de perro, pero desdeñan la leche de vaca; a nosotros nos gusta la leche de vaca, pero nos negamos a comer la carne de perro; algunas tribus de Brasil se deleitan con las hormigas pero menosprecian la carne de venado. Y así sucesivamente en todo el mundo”.
Para terminar, me gustaría apuntar la riqueza que constituye el intercambio cultural también en el sentido alimenticio. El conocimiento de América produjo positivamente lo que los antropólogos llaman el “intercambio colombino”, es decir, la transferencia de alimentos y otros materiales del Nuevo Mundo al Viejo Mundo y viceversa. Un centenar de plantas comestibles que cultivaban los americanos autóctonos han pasado a ser base de nuestra alimentación en muchas sociedades de Europa: patatas, tomates, berenjenas y un larguísimo etcétera. Se estima que el 60 % de todas las cosechas actuales se originaron en las Américas.
‘’En honor a la verdad, la transferencia de alimentos, la búsqueda de las especias, etc., no fue algo fácil e incruento, pero al final todos esos productos han acabado en nuestras mesas para deleite de la mayoría.’’
en https://biblioaecidmadrid.wordpress.com/2013/10/16/la-alimentacion-como-identidad-cultural/
El sociólogo Miguel Ángel Almodóvar dijo que “cuanto más conocimientos tenemos y mejor podemos acceder a los alimentos en un mercado global, peor nos alimentamos”. Esto vemos en la comida chatarra que existe en todas partes del mundo y en todas partes se ve igual: Coca-Cola tomamos y Cheetos comemos en Colombia igual que en Estados Unidos. La diversidad disminuye con el aumento del uso y la abundancia de los medios de comunicación, las redes sociales, y las publicidades. Todas estas cosas tienen influencia en nuestras elecciones de comida.
En todas partes, ''comer es el centro de la vida´´, y el autor afirma que ''la identidad social se compone a través de las tradiciones alimenticias'' que tiene un grupo de personas. Por ejemplo, nosotros somos las personas que comemos arepas, y ellos - los chilenos- desayunan pan con palta.
Este fenómeno era mucho más fuerte antes, y teníamos una extraordinaria variedad de comidas porque lo que comíamos provenía de nuestro entorno. Todavía mantenemos vari
elecciones tienen mas que ver con creencias sobre buenas y malas propiedades que con gusto
niños no aceptan nuevas comidas por instinto a evitar el veneno
‘’Los alimentos han formado parte o han estado estrechamente relacionados con determinadas organizaciones de grupos humanos y, en general, no han sido establecidos por razones científicas ni siquiera racionales. Es el caso de personas que mueren antes de comer determinados alimentos prohibidos en sus sociedades. Alimentos que suelen ser consumidos sin restricción alguna en otras latitudes de la Tierra. Esto dice mucho de la función que la alimentación tiene en la identidad individual o de grupo. Hablamos de alimentos tabú y alimentos santificados.’’
rituales de comer con reglas estrictas también existen
situaciones sociales y ademas ceremoniales (navidad, boda, etc)
por ejemplo no matan vacas en la india
Harris:“Todas las personas conocen ejemplos de hábitos alimenticios aparentemente irracionales. A los chinos les gusta la carne de perro, pero desdeñan la leche de vaca; a nosotros nos gusta la leche de vaca, pero nos negamos a comer la carne de perro; algunas tribus de Brasil se deleitan con las hormigas pero menosprecian la carne de venado. Y así sucesivamente en todo el mundo”.
Para terminar, me gustaría apuntar la riqueza que constituye el intercambio cultural también en el sentido alimenticio. El conocimiento de América produjo positivamente lo que los antropólogos llaman el “intercambio colombino”, es decir, la transferencia de alimentos y otros materiales del Nuevo Mundo al Viejo Mundo y viceversa. Un centenar de plantas comestibles que cultivaban los americanos autóctonos han pasado a ser base de nuestra alimentación en muchas sociedades de Europa: patatas, tomates, berenjenas y un larguísimo etcétera. Se estima que el 60 % de todas las cosechas actuales se originaron en las Américas.
‘’En honor a la verdad, la transferencia de alimentos, la búsqueda de las especias, etc., no fue algo fácil e incruento, pero al final todos esos productos han acabado en nuestras mesas para deleite de la mayoría.’’