Por suerte pude escapar el ruido y el humo de la ciudad durante un fin de semana. Decidí irme sola a Santa Marta. Aquí vi el contraste entre la realidad de la costa y lo que me había acostumbrado a ver aqui en Bogota. El agua fría de un coco bien grande es menos costosa que una botella de agua en la calle allá. En la capital tenemos fruta, pero en Santa Marta hay muchas frutas que no tenemos en Bogota, y se encuentran en todas partes. Fui a comer helado con un amigo argentino, y entre los sabores encontramos zapote y níspero. Yo elegí níspero.
Tienen arepas en la costa, pero vienen fritas y a veces rellenas de huevo. O, a veces también se hacen al carbón como en Bogotá, y yo comí una - en la noche- rellena de aguacate, queso costeño, y ají picante. ¡¡¡Qué delicia!!!
Sentada en una peluqueria mientras me pintaba las uñas una chica, todas sus compañeras le recordaban a la chica que era viernes, y por eso le tocaba llevar sopa de pescado para compartir con los demás. Sopa de pescado: el ajiaco de la costa.
Ese día almorcé mojarra frita con patacón y arroz coco - un plato típico de la región que también encontramos en lugares ''caribeños'' de Bogotá. Y por la tarde caminando con un antiguo amigo que conocí allá hace 3 años, él empezó a cantar...''huy!! mojarra frita, camarón, chipi chipi y mi caldero de arroz...yo voy gana'o...''. No sabía entonces, pero resulta que esta es la letra de una canción muy popular (y muy buena!) de un grupo de allá, Systema Solar. Y cuando empecé a obsesionarme por este grupo (en serio, son muy buenos) encontré que hay otro grupo llamado mojarra eléctrica. Vemos que en Santa Marta la mojarra forma parte de la conciencia colectiva.
Caminando por la ciudad vi muchos mariscos y pescados más, y en los puestos ambulantes que aquí en Bogotá venden hamburguesas o arepas rellenas venden ceviche y cocteles de camarón, de pulpo, de jaiba, y más.
Al atardecer lo más rico es tomarse un mojito o un coco loco - aquí saben usar el ron bien! Y al otro día desayunar sandia con mango y papaya (aunque esto se pueda hacer en Bogotá también - será mi imaginación, o son más ricas aquí en la costa las frutas?) Vi también una cosa que no reconocía: Peto. Un hombre montaba en cicla gritando ''peto, rico peto, hay peto.'' Resulta que es lo que acá llamamos mazamorra (Paisa).
El domingo con el amigo de la canción fuimos en moto hasta una playa por los naranjos a visitar a una amiga mía de Buenaventura y almorzamos en un restaurante en la playa. Kristhian me enseñó comer sopa de pescado. Lo primero, me dijo, es que hay que tomar cerveza con la sopa. Tomamos, por supuesto, Águila. Al lado de la sopa había arroz coco y patacones. Yo empecé a comer por bocados el patacón pero Kristhian insistió en que había que dejarlo dentro de la sopa para mojarlo. Y después cuando corté en pedazos me corrigió de nuevo: la manera correcta es subir el patacón, entero, con la cuchara, morderlo, y después bajarlo de nuevo. Y otro truco muy útil: llenar la cuchara de arroz coco y mojarlo en la sopa - esto intenté y el sabor es, en serio, divino. Ah, y con la sopa, hay que echarle limón. Kristhian me contó que cuando llega la gente de Bogotá no sabe qué hacer con el limón y el limón queda solito en el plato. Menos mal que aprendí de mi amigo, porque con limón la sopa quedaba perfecta.
Tuve la suerte de conocer a unos surfistas de Ladrilleros y les pregunté algunas cosas también mientras conversamos. Lo que aprendí es que sienten una fuerte necesidad de comer pescado, y si no comen su pescado, sufren. El pescado les da fuerza. Incluso en el desayuno comen pescado, y arroz con huevo.
Entonces en ambas costas de este hermoso país se sale a buscar mojarra frita, camarón, chipi chipi...vamos todos gana'os!!!
Tienen arepas en la costa, pero vienen fritas y a veces rellenas de huevo. O, a veces también se hacen al carbón como en Bogotá, y yo comí una - en la noche- rellena de aguacate, queso costeño, y ají picante. ¡¡¡Qué delicia!!!
Sentada en una peluqueria mientras me pintaba las uñas una chica, todas sus compañeras le recordaban a la chica que era viernes, y por eso le tocaba llevar sopa de pescado para compartir con los demás. Sopa de pescado: el ajiaco de la costa.
Ese día almorcé mojarra frita con patacón y arroz coco - un plato típico de la región que también encontramos en lugares ''caribeños'' de Bogotá. Y por la tarde caminando con un antiguo amigo que conocí allá hace 3 años, él empezó a cantar...''huy!! mojarra frita, camarón, chipi chipi y mi caldero de arroz...yo voy gana'o...''. No sabía entonces, pero resulta que esta es la letra de una canción muy popular (y muy buena!) de un grupo de allá, Systema Solar. Y cuando empecé a obsesionarme por este grupo (en serio, son muy buenos) encontré que hay otro grupo llamado mojarra eléctrica. Vemos que en Santa Marta la mojarra forma parte de la conciencia colectiva.
Caminando por la ciudad vi muchos mariscos y pescados más, y en los puestos ambulantes que aquí en Bogotá venden hamburguesas o arepas rellenas venden ceviche y cocteles de camarón, de pulpo, de jaiba, y más.
Al atardecer lo más rico es tomarse un mojito o un coco loco - aquí saben usar el ron bien! Y al otro día desayunar sandia con mango y papaya (aunque esto se pueda hacer en Bogotá también - será mi imaginación, o son más ricas aquí en la costa las frutas?) Vi también una cosa que no reconocía: Peto. Un hombre montaba en cicla gritando ''peto, rico peto, hay peto.'' Resulta que es lo que acá llamamos mazamorra (Paisa).
El domingo con el amigo de la canción fuimos en moto hasta una playa por los naranjos a visitar a una amiga mía de Buenaventura y almorzamos en un restaurante en la playa. Kristhian me enseñó comer sopa de pescado. Lo primero, me dijo, es que hay que tomar cerveza con la sopa. Tomamos, por supuesto, Águila. Al lado de la sopa había arroz coco y patacones. Yo empecé a comer por bocados el patacón pero Kristhian insistió en que había que dejarlo dentro de la sopa para mojarlo. Y después cuando corté en pedazos me corrigió de nuevo: la manera correcta es subir el patacón, entero, con la cuchara, morderlo, y después bajarlo de nuevo. Y otro truco muy útil: llenar la cuchara de arroz coco y mojarlo en la sopa - esto intenté y el sabor es, en serio, divino. Ah, y con la sopa, hay que echarle limón. Kristhian me contó que cuando llega la gente de Bogotá no sabe qué hacer con el limón y el limón queda solito en el plato. Menos mal que aprendí de mi amigo, porque con limón la sopa quedaba perfecta.
Tuve la suerte de conocer a unos surfistas de Ladrilleros y les pregunté algunas cosas también mientras conversamos. Lo que aprendí es que sienten una fuerte necesidad de comer pescado, y si no comen su pescado, sufren. El pescado les da fuerza. Incluso en el desayuno comen pescado, y arroz con huevo.
Entonces en ambas costas de este hermoso país se sale a buscar mojarra frita, camarón, chipi chipi...vamos todos gana'os!!!